Sin duda hay respuestas para todos los gustos, algunos dirán que vienen a relajarse un poco, otros a hacer algo de ejercicio, unos pocos a relacionarse con los compañeros, y los que menos, que los hay, se apuntan y no van.
Imagino que será por los gustos de cada uno, a mi me gusta entrenar y mejorar. Cuando entreno con continuidad (de lo contrario no hay entrenamiento), consigo estar más relajado en el día a día, y si he compartido ese entrenamiento con compañeros, me lo voy a pasar mejor.
Aquí no estoy descubriendo nada nuevo, a muchos de vosotros os pasará lo mismo, pero todavía quedan algunos que no están muy convencidos; espero ser capaz de ayudarles a descubrir las ventajas del ejercicio físico continuo y moderado, esto es ENTRENAR.
Desde luego no iremos a las Olimpiadas, para eso están los portentos físicos y el entrenamiento de alto rendimiento, pero nosotros vamos a ENTRENAR!!!!!
Si conseguimos ir a nadar con la frecuencia adecuada (al menos un 80% de las sesiones), vamos a mejorar sin lugar a duda. Y para saber si mejoramos, necesitamos tener unos objetivos que nos den motivación, y que podamos alcanzar.
Un buen ejemplo fue la temporada pasada, a una compañera la fijamos el objetivo de nadar al menos 600m en 12 minutos. Partíamos con una marca de 525 en marzo de 2011, en junio de ese año consiguió llegar a los 570, y en junio de este año, superó los 600m, gracias a su constancia.
Todos podemos tener objetivos alcanzables, que nos obliguen a esforzarnos, desde la persona de 70 años hasta el chaval de 12. Ser capaz de hacer 100m de crol sin tener que parar y no estar muy fatigado, es un objetivo perfectamente válido para muchas personas.
Cuando yo entreno, me gusta que intenten sacar de mi todo lo que puedo dar, y eso es lo que pretendo cuando doy clase, sacar de cada alumno lo que puede dar.
Nos espera una buena temporada.
